Al finalizar este año retomé el tejido haciendo algunas cosas para amigas un gorrito de hilo veraniego, un pañito y una funda de cojín que aún no esta terminada.
De ninguno tomé fotos.
Estoy amigandome con el crochet, encontrandole el gustito y de a poco volviendome más rápida, lo cual hace consideramblemente más atractivo emprender cualquier proyecto de tejido, ya que hay mayores perpctivas de poder finalizarlo antes de que la ansiedad - lata - falta de tiempo y desmotivación me alcancen, mandando al limbo de los tejidos inconclusos que toda tejedora tiene (algunas más que otras eso sí)
Además del tejido a crochet estoy retomando una vieja afición por la fotografía, descubriendo la belleza de las flores en especial las silvestres, esas tan hermosas y que pocas veces ( por lo pequeñas o cotidianas) apreciamos.
Este año, por lo visto va a ser para mi un año de retomar, retomar elementos de mi esencia y que en lo cotidiano he ido olvidando o rezagando.
